Hace unos días fue el 30 cumpleaños de mi hermano y quería hacerle alguna tarta especial. Como no sabía con qué ingredientes le gustaba más a él, estuve bicheando por un montón de blogs, hata que encontré varias recetas de esta tarta. Cogí parte de una y partes de otra, y decidí probar a ver qué salía.
Tardé muchísimo en hacer la tarta, porque el bizcocho no me salía bien y me hizo perder mucho tiempo, y como no estoy acostumbrada a hacer ningún tipo de dulces, también tardé bastante en rellenarla, vamos, que casi me dediqué el domingo entero a la tarta.
INGREDIENTES:
- 1 bizcocho genovés partido en 3 partes
- azúcar
- licor al gusto
- agua
- 2 bricks de 500 ml cada uno de nata para montar
- 2 cucharadas de cacao en polvo
- 5 yemas de huevo
- harina de trigo
- almendras laminadas tostadas
Para comenzar se hará el almíbar, poniendo en un cazo 100 ml. de agua, 100 gr. de azúcar y un chorrito de lícor (yo le eché Licor 43 para que fuera más dulzón). Dejar que hierva y reservar.
En un bol monté con una batidora con varillas un brick de nata, junto con 3 cucharadas de azúcar y las 2 cucharadas de cacao. Se puede echar más cacao para que el color sea más oscuro si os gusta más y sepa más a chocolate.
En otro bol monté el otro brick de nata sólo mezclado con 3 cucharadas de azúcar.
Colocar en el plato donde se vaya a colocar el bizcocho, el papel para presentarlo y encima de éste por los bordes, trozos de papel de plata de forma que si se mancha, al final de decorarlo todo, se retira y quedará todo perfectamente limpio.
Poner la primera cada de bizcocho y bañarla con el almíbar generosamente para que el bizcocho esté más jugoso.
Distribuir por encima una capa con casi toda la nata montada con cacao y reservar un poco para adornar por encima al final.
Poner la otra capa de bizcocho y repetir la operación pero con la nota montada del otro bol (la que no lleva cacao).
Colocar la última capa de bizcocho y repetir pero esta vez sólo con el almíbar.
Preparar la crema de yemas, mezclando las 5 yemas, junto con una cucharada bien colmada de harina de trigo y reservar.
En un cazo poner 80 ml. de agua junto con 150 gr. de azúcar y dejar hervir hasta que tenga una consistencia espesa. Cuando esté frío se le ayade la mezcla de las yemas y se remueve todo muy bien, hasta que se forme una crema muy espesa.
Distribuir esa crema por encima de la última capa de bizcocho y colocarle por encima un poco de azúcar moreno, el cual se puede quemar con un soplete para que quede más bonito y crujiente. Yo como no tengo soplete, lo dejé tal y cual y tampoco quedó mal.
Con la ayuda de un cuchillo o una espátula, untar la nata sin cacao por todo el alrededor de la tarta, intentando tapar bien todos los huecos.
Poner encima de esa nata las almendras tostadas, poniéndolas bien pegaditas para que no se caigan.
Por último decorar la parte superior de la tarta como más os guste y a disfrutar!
La tarta no sabía como las de San Marcos que se compran en las tiendas, y se tarda mucho en hacerla si no se tiene mucha práctica. Mira que a mí los dulces no me tiran mucho, pero cuando me decidí a probarla, madre mía, qué rica! Me encanta la nata!
Mereció la pena las horas que me pasé en la cocina aunque tardaré tiempo en volver a hacer otra tartita, jejeje.
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