Ya estamos aquí de nuevo! Esta semana había pensado en hacer crepes de jamón york y queso, pero como aún no había comido pasta, dejamos los crepes para otro día. Nos encanta la pasta, el problema es que a Javi y a mí nos gustan siempre de formas diferentes, así que cada vez que hacemos pasta hay que hacer dos variantes: con más o menos tomate, con queso y sin queso...
Esta receta en muy sencilla, se hace muy rápida y está muy rica, así que animaros a probarla!
Esta receta en muy sencilla, se hace muy rápida y está muy rica, así que animaros a probarla!
INGREDIENTES:
- un paquete de pasta fresca (125 gr. por persona)
- un brick de nata líquida para cocinar
- un poco de tomate frito
- jamón york en taquitos
- sal y azúcar
- aceite
- pimienta
- nuez moscada
- orégano
- queso para fundir (el que más os guste)
PREPARACION:
Como la pasta fresca se hace en 2 minutos, lo mejor es hacer primero la salsa y después en un momento cocer las pasta.
Saltear con un poco de aceite el jamón york en una cacerola o sartén. Cuando esté doradito, añadir el tomate, la nata, la sal y el azúcar (para quitar la acidez del tomate), la pimienta y nuez moscada al gusto (yo le eché mucha cantidad de estas dos últimas especias porque no me gusta mucho el sabor del tomate frito). Cuando comience a hervir retirar del fuego.
En una cacerola a parte poner bastante cantidad de agua con sal y poner al fuego hasta que rompa a hervir. Verter la pasta y dejar dos minutos desde que vuelva a empezar a hervir. Seguidamente escurrir y repartir en los platos en los que se vaya a servir.
Echar por encima de la pasta la salsa que habíamos preparado, junto con un poquito más de pimienta, un poco de orégano y el queso para que se derrita y le de más saborcito, por ejemplo Javi (que le pirra el queso le echó Gorgonzola y yo que el queso va a ser que no, le puse Mozzarela, que es único que me gusta junto con el de Burgos).
Y eso es todo, es un primer plato muy completito, muy rico y que se hace en un pliquiplas!
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